Me parece correcto comenzar diciendo que se trata de un vino y una bodega con una importante base cinematográfica. Ya que el Pazo Baión, pago donde se elabora el vino con el mismo nombre, fue escenario de la película “Heroína”. Basándose en la figura de Carmen Avendaño, el film narra la lucha de madres de drogodependientes para poner fin a la impunidad de los narcotraficantes en la Galicia de los años ochenta.
Cabe destacar que hoy en día "Pazo Baión", gestionado por la cooperativa 'Condes de Albarei', destina un 5 por ciento de sus beneficios a financiar programas de rehabilitación de drogadictos.
Pero no caeremos en la comparación fácil con dicha película. Vamos a relacionarla con una obra de mayor categoría, desde mi punto de vista. Se trata de “Amour” de Michael Haneke, un director con una enorme personalidad y un estilo exquisitamente turbador.
Un Albariño típico acostumbra a destacar por un punto de acidez y un marcado sabor de frutas verdes, manzana, pera, aromas florales... Nos podemos encontrar con vinos crudos, sin pretensiones, tajantes y duros como otras películas del director alemán como “Funny Games” o “Cache”. Pero "Pazo Baión" es un Albariño más exclusivo, no es la acidez lo que se desmarca, sobretodo es un vino redondo y complejo, con notas varietales, florales, frutas cítricas y tropicales. Como “Amour”, la huella ácida sigue patente en esta obra, pero se trata de una obra más personal e íntima. Cada fotograma desprende un halo emotivo inquebrantable difícil de olvidar, al igual que esa persistencia sedosa que nos deja este Albariño.
Un paladar, aterciopelado y elegante, con una retronasal envolvente con un gusto joven, fresco e incluso mineral. Nos inunda una ternura tan real, desgarrador e inquebrantable que corta la respiración. Y esa huella permanecerá en nuestra cabeza durante las semanas siguientes.
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